La
semana santa 2014, fue un buen momento para ponernos en contacto con las
personas de la comunidad de Vallecito, perteneciente al Municipio de San
Casimiro, en el Estado de Aragua, con quienes pudimos vivir estos días de
reflexión, la alegría por el reencuentro, la sorpresa por ver nuevos rostros y
la fe que nos movía por vivir y compartir la experiencia del Dios de Jesús.
El
campamento misión estuvo integrado por jóvenes del movimiento Juvenil ANCLA, la
mayoría del Colegio María Inmaculada, de Turmero, otros venidos de Barquisimeto.
También participo gente de Caracas y junto a ellos las Misioneras Claretianas y
los Misioneros Claretianos. Todos éramos más de 60 personas.
Durante
estos días, se tenía por la mañana (preparación del desayuno, oración, desayuno,
limpieza del lugar, tema de formación para los misioneros, y visitas a las
familias de la comunidad) por la tarde, después del almuerzo, se tenía
encuentro con niños y jóvenes. Por la tarde noche, se tenían las celebraciones
propias de la semana Santa en la capilla de la comunidad.
Estos días fueron
momentos que nos prepararon, para primerear la experiencia de la resurrección. Así
como aquellas mujeres que al alborear el
primer día de la semana, fueron al sepulcro… se les apareció el ángel del Señor
que les dijo: no teman ha RESUCITADO. Así
a nosotros también, se nos anunció que Jesús no está muerto, que ha resucitado,
y mejor aún, Él nos salió al encuentro con su Palabra de vida, y nos dio un
mandato: id a comunicar a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me verán.
Con esta buena noticia terminamos esta experiencia en aquella comunidad. Ahora
sabiendo que no todo quedo allí, sentimos la necesidad de ponernos en marcha
para ir a comunicar a nuestros hermanos que vayan a Galilea; que allí lo verán.
Que el Espíritu del resucitado nos siga impulsando a seguir
llevando este mensaje de salvación. Pues “el que no vive para servir, no sirve para
vivir”.
Vicente
Cancino Ordoñez. CMF
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