Para el segundo día de la novena, la parranda corrió a cargo
de la Comunidad Cristiana Metropolitano. En esta Comunidad, fue Juan Carlos
quien se encargo de apoyar y animar la representación que las personas
organizaron para exponer su experiencia de fe en navidad.
La creatividad les llevo a escenificar con ayuda de los niños
el nacimiento de Jesús, con lo cual recordaron al resto de la comunidad cual es
el fundamento de la fe que celebramos de manera especial en diciembre.
Desafortunadamente el ruido de los vehículos y las motocicletas que transitan
por las calles de Petare, opacaba las voces de los niños que muy bien tenían
aprendidos sus diálogos, pero no así sus vestimentas que ayudaron a evocar el
ambiente en el que aconteció el misterio de la encarnación.
Por otra parte, gracias a la dramatización, en unión con la
música tradicional de estas fiestas y la oración al Niño Dios, la gente del
barrio disfrutó de otro encuentro más para compartir la alegría de las fiestas
decembrinas, en especial Olguita, una señora que colabora en la Comunidad Cristiana
Metropolitano, quien no se detiene para bailar al ritmo que le toquen a pesar
de sus canas, quien por cierto fue la encargada de cargar la imagen del Niño
Dios y encabezar la procesión parrandera.
Y siguiendo con la tradición de compartir alimentos, al final
de la parranda tuvimos la oportunidad de disfrutar de unas muy bien preparadas hallacas,
uno de los platillos típicos venezolanos que se hacen durante estas fechas
especiales, para varios que tenemos la suerte de estar en este país por primera
vez, el probar las hallacas fue una experiencia novedosa que vale la pena repetir.
De este modo, seguimos caminando de parranda en parranda,
compartiendo las tradiciones y tratando de expresar cual es el sentido de la fe
desde la experiencia de cada comunidad cristiana.
Ángel
Vamos de menos a más, en este día de la novena los niños fueron los protagonistas, nos mostraron el potencial de actores que tienes. Primera vez que pruebo las hallacas y me encantaron…
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