Hoy, nuevamente nos hemos reunido para caminar con el
niño en nuestro barrio Petare. Siendo las 5:30 de la tarde, nos dimos cita para
luego dar inicio el recorrido que nos conducirá al sector de Piritu.
Se nota la disminución del personal asistente a las
parrandas, esto debido a dos sucesos que se han presentado en el barrio: el
primero de ellos, el encuentro de bandos cerca de nuestra casa, del que ya le
hemos hablado lo que produce gran preocupación en padres y representantes de
los niños que nos acompañan hasta aquellos jóvenes y adultos que caminan con
nosotros.
El otro hecho un poco más preocupante que justo en el
sector de Piritu, la noche anterior hubo una presentación de Gaitas, y luego de
ella, pues la comunidad celebraba hasta altas horas de la noche y la policía
llegó a querer suspender la celebración, o dejarla continuar a cambio que le
pagaran una especie de vacuna, por decir así, un permiso para continuar la
fiesta, cuando ya la comunidad en pleno había dado el aval. La comunidad, muy
insatisfecha por lo que pasaba, pidió la salida de los policía, quienes no lo
hicieron de buena manera, presentándose allí, disparos, contiendas y bueno
escozor en muchas personas. Ello ayudó a la poca participación.
Aun y con todas estas dificultades, el niño sigue
caminando en las calles de Petare, y muchas personas comprometidas caminan con
él. Entre cantos de parrandas, el niño nuevamente hace paralizar el transito
del barrio, y ante quienes no respetan nuestro recorrido, se les responde con
canto, fuego al cañón, fuego al cañón,
para que respeten nuestro parrandón. Así iniciamos a descender en nuestra
caminada donde cada vez más, como de costumbre, se va acrecentando el número de
parranderos.
Llega el momento de bajar las escalas y con mucha
disposición y emoción, aunque con un poco de imposibilidad visual por la poca
luz de las mismas, seguimos nuestro recorrido hasta llegar a la Capilla nuestra
Señora del Carmen de Piritu, en donde miembros de la comunidad nos esperaban.
Luego de acomodarnos y de escuchar a los parranderos, la comunidad nos presenta
por medio de un dramatizado el personaje del día, San Gabriel Arcángel, aquél que le anunció a María que de lo alto
había recibido una gran bendición, ser la
madre del salvador. Los cantos se dejaron escuchar de nuevo, y se pasa al
compartir fraterno, o el ágape acostumbrado; para así decirle gracias al niño
por permitirnos caminar con él en este sexto día.
Y la invitación para que nos acompañen en estos
últimos días, para seguir viviendo la esperanza que nos da el niño chiquitico, chiquitico y bello.
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