QUINTA PARRANDA EN LA COMUNIDAD CRISTIANA VISTA HERMOSA PARTE BAJA

Como ya es costumbre, la cita para dar comienzo con la parranda fue en el colegio Kennedy, en esta ocasión el Niño Dios llego puntual y su imagen fue recibida por una representante de la comunidad anfitriona de manos de otra representante de la Comunidad San Judas Tadeo, en una entrega casi solemne. Y siendo poco más de las 06:00 p.m., Néstor invitó a todos a ponerse en la presencia de Dios a través de la oración. Néstor es quien  apoya a la Comunidad que hoy recibió la imagen del Niñito Jesús.

A lo largo de la caminata la música en vivo animó como lo ha venido haciendo, tanto a los de dentro como a los de fuera de la procesión, por cierto que el grupo de músicos que está conformado por vecinos del barrio y seminaristas, poco a poco ha ido adquiriendo fama, y de hecho ya tiene un nombre, son el grupo “Los Independientes”, ellos así han querido llamarse no solo porque se basten así mismos para animar a la gente con su cadencia, sino también por el hecho de que cada uno de sus integrantes va por su lado o a su propio ritmo, como ellos mismos lo admiten, de cualquier manera son el alma de la parranda.

La Comunidad Cristiana Vista Hermosa parte Baja, como su nombre lo indica, está en una zona baja del barrio desde la cual se puede apreciar la vista panorámica de una gran parte del caserío de Petare, que no deja de impresionar por su complejo entramado de calles, escaleras y casas, que durante la noche es aún más impresionante por la cantidad de luces que se encienden.

Esto es algo de lo que se puede disfrutar de camino a la comunidad que dio hoy hospedaje al Niño Dios. Una vez en la casa comunitaria, los niños ya estaban listos para representar la vivencia de su fe por medio la escenificación de José, María y Jesús, los cuales se mantuvieron en silencio al fondo del escenario, mientras que otro grupo dramatizó la burla sufrida por un niño que prefirió quedarse en casa escribiendo una carta para el Niño Dios en lugar de salir a jugar, a pesar de que los otros niños le insistían en que el Niño Dios no existe al tiempo que se reían de él.

 

La carta escrita no contenía peticiones de cosas materiales como juguetes o dinero, era más bien una lista de deseos que tenían que ver con el mejoramiento del barrio, como por ejemplo: que ya no haya peleas entre los padres de familia, que se acabe la indiferencia en Petare, que se rescate la naturaleza, entre otros. Con este esfuerzo de parte de la Comunidad Cristiana Vista Hermosa parte Baja, queda vivenciado que la fe en Dios tiene que ver con necesidades concretas de la vida cotidiana que no pueden ser satisfechas con regalos o dinero.

Ángel