jueves, 31 de mayo de 2012


ENCUENTRO JUVENIL

La zona centro, que comprende las comunidades de Caracas y Alto Hatillo, organizó para el día 26 de Mayo en el Colegio María Inmaculada que  pertenece a las misioneras Claretianas, ubicado en el área pastoral de la Parroquia San Antonio María Claret, de los Dos Caminos una convivencia juvenil parroquial donde asistieron 140 jóvenes pertenecientes a distintos grupos y colegios allegados a la Parroquia, entre ellos, Grupo de Confirmación, colegio madre Emilia, colegio Eugenia Ravasco, Colegio María Inmaculada, Grupo de Turmero, y también se contó con la participación del nuevo grupo de Petare, entre otros. 

Esta actividad estuvo organizada por los encargados de la pastoral juvenil y vocacional de la casa de formación Emaus (Alberto Cisneros, José Felipe Pinto y Juan Carlos García) y la colaboración de todo el grupo de estudiantes y el padre Darío Cerón quien estaba de paso por la casa, mientras se preparaba para ir a su destino; un grupo de Jóvenes de Ancla de la parroquia y las hermanas Misioneras Claretiana, junto con un grupo de jóvenes de Turmero ciudad donde ellas se encuentran. 

Esto permitió a los jóvenes compartir una mañana distinta con cantos, dinámica, oración teniendo presente la celebración de Pentecostés y juegos recreativos, se le dio fin a este encuentro con las palabras del párroco Marino Pérez, cmf. Este primer encuentro tenía como finalidad acercarnos a la juventud perteneciente a esta parroquia, para luego generar otros encuentros ya programados, en donde se verá más a profundidad temáticas de interés juvenil, para ello, se llevará a cabo el día 09 de junio del presente año, una caminata juvenil, en torno a la palabra.

Finalizando con alegría este encuentro, siendo muy positiva la evaluación realizada, pues los jóvenes mostraron su agrado con la actividad, no solo con la respuesta en cantidad que dieron, sino también con la disposición que mantuvieron durante toda la mañana de actividad, lo que permite seguir optando por esta realidad, no dejando perder estos espacios de encuentros para la integración y compartir de la juventud que tanto hoy lo necesita.


Pidamos a Dios que nos siga dando la capacidad de ser fieles anunciadores de su palabra en medio de este mundo juvenil que clama ser atendidos y escuchados, que ofrece alegrías y desafíos, que invita a reestructurar conceptos, pero sin olvidarnos del contenido. Pues hoy el joven exige ver la cara diferente de la iglesia, lo que nos lleva a ser distintos y poner nuevos esquemas en nuestros proyectos. El mundo de hoy nos invita a seguir abriéndonos a la realidad juvenil, aunque esto implique un mayor esfuerzo.

Juan Carlos García Ramos CMF.
 


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