martes, 18 de diciembre de 2012

SEPTIMA PARRANDA EN LA COMUNIDAD CRISTIANA VISTA HERMOSA PARTE ALTA




Estamos ya en la recta final de los parrandónes navideños, esta vez el turno fue para la Comunidad Vista Hermosa pare Alta, cuyos integrantes animados por la señora Paulina y José Pinto, prepararon para recibir al Niño Dios a la entrada del colegio Kennedy, un baile típico venezolano ha ritmo de joropo, el cual fue interpretado por  dos niñas y dos niños de la comunidad, con este gesto Vista Hermosa parte Alta quiso expresar que la fe nace dentro de un ambiente cultural concreto.

La procesión en esta ocasión se prolongó un poco más, ya que la caminata se extendió hasta una zona de nombre “El Plan”, que está a las afueras de lo que comúnmente abarca el territorio en el que se encuentran las demás comunidades, pero valió la pena el esfuerzo porque así pudimos apreciar las callecitas adornadas de luces y papeles de colores, en las que algunos vecinos esperaban con gusto a la entrada de sus casas el paso de la imagen del Niño Dios.

Después del recorrido por El Plan, llegamos a la capilla en la que ya había personas esperando la algarabía de la parranda, una vez dentro, José Pinto y la señora Paulina invitaron al público a hacer silencio para orar como se ha venido haciendo durante toda la novena. Además de esto, aprovecharon para encender la tercera vela de la corona de adviento, aunque con una motivación especial, pedir por la salud del presidente Hugo Chávez.

Lo que siguió fue el compartir de la experiencia comunitaria sobre cómo se viven en Vista Hermosa parte Alta la fe en navidad, para ello los niños se encargaron de escenificar una problemática de tipo social en donde lo importante fue el relacionar la fe con el hecho de ser un buen ciudadano, la trama consistió en representar el conflicto entre dos tendencias deportivas diferentes en cuanto a beisbol se refiere, es decir, caraquistas contra magallaneros, con lo cual quiso darse a entender que las preferencias de tipo deportivas e incluso políticas, no deben ser un obstáculo para que no nos sintamos como hermanos.

Para terminar el acto, dos niñas danzaron al ritmo de la música de tambores, después el P. Álvaro dio la bendición a todos y posteriormente pasamos a disfrutar de ensalada, hayacas, jugo y torta, finalizando así este séptimo día de parrandas navideñas.

Ángel


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