Durante los pasados días sábado 13 y domingo 14 de octubre, el
pueblo costero de Chirimena fue el destino elegido para tener el primer paseo
comunitario semestral. La salida fue por la mañana del sábado, de modo que poco
después de las 8:00 tanto sacerdotes como estudiantes estábamos ya listos en
los dos automóviles para partir con rumbo a la playa. Cabe mencionar que el P.
Elvis nos acompañó en este paseo aprovechando su estancia en Caracas.
Al llegar a Chirimena nos instalamos en el curato con el que
cuenta la capilla del pueblo, aquí pasamos la noche y la mañana siguiente tuvo
lugar la celebración de la eucaristía con el pueblo. La playa a la que fuimos
estaba a unos 200m de la Iglesia, y a pesar de haberla visitado en días de
temporada vacacional ésta no se encontraba demasiado concurrida, además el
clima favoreció nuestro paseo porque el tiempo se presento despejado y sin
lluvias durante el día, así que sin problemas pudimos disfrutar del mar.
Chirimena es un lugar pintoresco que aun conserva tradiciones
muy propias, como lo es la pesca de camarones y pescado como medio de sustento,
además de la religiosidad popular surgida de la santería. El ambiente que nos
toco vivir durante estos días en el pueblo fue de fiesta, sobre todo durante la
noche del sábado, momento que algunos aprovechamos para dar un paseo a pie por
el lugar y ver como la gente disfruta de la vida a través del baile, la bebida
y el calor.
Y como es de esperarse, después de las actividades durante el
día en la playa sentimos la necesidad de bañarnos, sin embargo esto lo tuvimos
que hacer en casa de Doña Chucha, una mujer de 82 años de edad que tiene su
casa a un costado de la capilla, quien amablemente nos dejo usar su baño y nos
regalo agua para asear el lugar en donde nos quedamos, además de prestarnos
algunos utensilios para cocinar, todo esto debido a que el curato tenia
problemas con el abasto de agua.
Pero además de nadar y asolearnos, por la mañana del domingo aprovechamos
para jugar voleibol en la arena, mientras que algunos no perdieron la
oportunidad de probar alimentos típicos de Chirimena como lo es la “conserva”,
que es un pan hecho a base de coco. Las cervezas frías tampoco se hicieron
esperar, pues como no disfrutar de una “birria” bien fría mientras se esta a la
orilla del mar en compañía de los amigos y bajo el sol en todo su esplendor.
Y apropósito de comida y bebida, por la tarde del domingo cerramos
nuestro primer paseo con un almuerzo en casa de otra vecina, allí probamos
mojarras fritas acompañadas con arroz y ensalada. Después de comer acomodamos
nuevamente nuestras cosas en los autos y emprendimos el viaje de regreso,
llegando a casa por la tarde-noche. Así, entre cansados y asoleados culminamos
con animo nuestro primer paseo comunitario.
Luis Angel
No hay comentarios:
Publicar un comentario