Con un nuevo mes en nuestro camino
formativo y misionero, iniciamos este tiempo de diciembre compartiendo y celebrando con las
comunidades cristianas del Centro de Evangelización Claret de Petare los
parrandones al Niño Jesús.
En un ambiente de alegría y fiesta,
luego de dos años en los que no habíamos compartido juntos todas las
comunidades este espacio de celebración de nuestra fe, nos dispusimos a
concretar este año retomar esta tradición que nos motiva y congrega en la
preparación al nacimiento de Jesús.
En un nuevo año para prepararnos a
vivir la Navidad, en medio de este tiempo de pandemia, queremos reflexionar
sobre las enseñanzas de nuestra fe a la luz de la crisis ecológica que vivimos,
orientados por la encíclica ecológica Laudato Si (Francisco, 2015) y los
objetivos que de ella nacen. Ellos son
una herramienta práctica para la concientización y compromiso en clave de fe y
de transformación humana, desde una ecología integral, como lo ha venido
proponiendo el papa Francisco. Para ello
nos valdremos de la formulación de dichos objetivos y trataremos de hacer
durante estos días de la Novena una reflexión y motivación en nuestras
comunidades y familias para que se generen los compromisos de acción que podamos
poner en marcha.
Este primer día de los parrandones lo realizamos en la comunidad cristiana de María Auxiliadora y Metropolitano. Reflexionamos sobre el primer objetivo Laudato Si RESPUESTA AL CLAMOR DE LA TIERRA. La Respuesta al Clamor de la Tierra es un llamamiento a la protección de nuestra casa común por el bien de todos, al tiempo que abordamos de forma equitativa la crisis climática, la pérdida de biodiversidad y la sostenibilidad ecológica. Las acciones podrían incluir la adopción de medidas de energía renovable y de suficiencia energética, logrando la neutralidad del carbono, la protección de la biodiversidad, la promoción de la agricultura sostenible y la garantía del acceso al agua potable para todos.
Hace
unos días el papa Francisco, en una catequesis sobre san José, lanzó la
siguiente expresión: “Volvamos a empezar desde Belén, volvamos a empezar desde
Nazaret “
Por
eso en este día, cuando el primer objetivo Laudato sí nos propone buscar una
respuesta al clamor de la tierra, debemos recordar que Jesús nació en un
contexto geográfico y social concreto y de periferia, en el que trató de dar
respuesta a los clamores apremiantes de su tierra. Jesús encontró en esa realidad de su tierra
el rechazo a la Buena Noticia, pero trató con todos los medios de anunciarla.
PREGUNTAS ORIENTADORAS:
- ¿Cuál es el clamor más apremiante de la tierra que vemos en nuestra comunidad hoy?
- ¿Cómo podemos ser cuidadores de la tierra nosotros hoy?
- ¿Qué acciones concretas podemos hacer como cristianos frente al clamor de la tierra?
COMPROMISO: Plantemos un arbolito, una planta
ornamental o una planta aromática en la acera o en algún pequeño espacio de
nuestra casa, con el compromiso de cuidarlo y protegerlo hasta que pueda
hacerlo por sí sólo. Llevemos, de vez en
cuando, un balde de agua, la que hemos usado para lavar la vajilla o la
ropa, a un árbol sediento que esté cerca de nuestra casa. Consejos ambientales
para la vida diaria, Alfredo Petro
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