El tiempo de
vacaciones para mí, en los días doce de Agosto al catorce de Septiembre fueron
una bendición y un oxigenarme que me permitió darme cuenta hasta qué punto
estoy siendo útil en el anuncio del Reino de Dios y si lo que estoy haciendo
concuerda con lo que me dicta mi corazón, la verdad es que me siento
fortalecido y más con el apoyo moral que me brindaron amigos, conocidos y seres
queridos, eso me animan a seguir en este camino, eso sí, sin olvidar de donde vengo,
no buscando protagonismo y sí siendo protagonista de mi propio proceso de
formación…
No hay comentarios:
Publicar un comentario